LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL EN ESPAÑA







TEMA

LOS ESPACIOS INDUSTRIALES EN ESPAÑA: PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN EN ESPAÑA. CARACTERÍSTICAS GENERALES Y DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA. FACTORES DE LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL ESPAÑOLA.

La actividad industrial, así como la construcción, fuentes de energía y materias primas se encuentran dentro del sector secundario, que estrictamente comprende todas las actividades económicas que se basan en la transformación de los bienes y recursos que se extraen del medio físico.
La rama de la geografía que aborda este estudio se denomina Geografía industrial.
La importancia del sector secundario en la economía española es del 28,4% del PIB de los que la industria y sector energético supone el 16,9%, mientras que la construcción es del 11,5% (2011). Este dato junto con el de la población activa (14%), demuestran que su importancia es escasa y sobre todo se halla en descenso desde 1975. Las razones estriban en el proceso de terciarización de la economía que se ha producido desde la crisis industrial de 1973, que por un lado hizo que se abandonasen ramas industriales, sustituidas por la deslocalización o las importaciones, y el trasvase de población hacia el sector servicios.
Aún así puede hablarse de que se ha producido un aumento en la producción que es claramente visible en el campo de las exportaciones.
PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN EN ESPAÑA
Podemos dividir la historia de la industria en España en 5 etapas:
  1. Los inicios (hasta 1939). Como es sabido la industrialización en nuestro país llegó con retraso (aproximadamente un siglo) en relación a los países occidentales europeos. Las causas de esto son variadas, entre las que destacamos:
  1. Poca población y por lo tanto poco consumo.
  2. Escasez de materias primas y fuentes de energía (carbón, hierro…).
  3. Exportación de aquellas materias primas minerales que era explotadas por empresas extranjeras.
  4. El capital necesario para invertir se encontraba en el sector agrario y los propietarios eran muy poco proclives a cambiar de actividad.
Esta primera industria se localizó de una forma muy polarizada en los núcleos de Cataluña, País Vasco, Asturias o Madrid.
Los años de mayor crecimiento son los comprendidos entre 1900 y 1930, tanto en aportación al PIB como en población empleada. Fueron varias las causas las que hicieron posible este despegue:
  1. Neutralidad durante la 1ª G.M., lo que posibilitó que España se convirtiese en un país exportador.
  2. Repatriación de capitales desde las últimas colonias y que en parte fue invertido en este sector.
  3. Política proteccionista.
  4. Impulso de obras públicas.

  1. Autarquía (1939-1959). Tras la guerra civil, que supuso un retroceso en el proceso industrial, y la llegada del nuevo régimen, aislado económicamente desde 1945, se puso en práctica una política denominada autarquía, que básicamente consistió en un intervencionismo estatal para desarrollar la industria sobre todo en los sectores básicos (minería, energía, astilleros, siderurgia, química, etc.). Se creó para todo esto el Instituto Nacional de Industria (INI), que funcionaba como un holding y se encargaba de aportar el capital necesario. Los resultados casi siempre mostraban que no era rentable la inversión, pero la necesidad de obtener estos productos básicos compensaba dicha situación.
Es la época de la aparición de grandes empresas estatales: ENDESA, SEAT, Iberia, Empresa Nacional Bazán.
Las áreas seguían siendo núcleos discontinuos: Asturias, País Vasco, Madrid, Cataluña, Andalucía y Valencia, lo que no favoreció el desarrollo.

  1. Desarrollismo (1959-1975) Entre 1956 y 1959, se pone fin al aislamiento internacional y se crea el Plan de Estabilización, que busca fundamentalmente un desarrollo económico en el nuevo contexto internacional. El gran objetivo era la liberalización de la economía, para lo cual se llevaron a cabo una serie de medidas:
  1. Medidas de tipo económico: liberalización de las importaciones, devaluación de la peseta (para aumentar las exportaciones), reforma tributaria.
  2. Creación de los Planes de Desarrollo, que buscaban articular mejor el espacio desde el punto de vista industrial, es decir descongestionar las áreas ya existentes y desarrollar espacios que estaban desasistidos. Estos planes diferenciaron entre los Polos de desarrollo industrial, zonas que ya poseían alguna base industrial (Sevilla, Valladolid, Vigo, A Coruña, Zaragoza, Granada, Logroño, Oviedo, Córdoba y Vilagarcía de Arousa y los Polos de promoción industrial (Huelva o Burgos).
  3. En las zonas industriales preexistentes y congestionadas se inició una descongestión hacía áreas limítrofes (Toledo, Guadalajara, en el caso de Madrid).
Esta etapa supuso la de mayor crecimiento industrial de nuestra historia, llegando incluso al ser el primer sector en cuanto a aportación al PIB y población empleada, al menos durante algunos años.

  1. Crisis económica y reconversión industrial (1975-1985). En 1973 se desencadena la crisis del petróleo debido a la subida de los precios del crudo por parte de la OPEP (Organización de países exportadores de petróleo). Esto lleva a una crisis generalizada de todo el sistema capitalista del mundo occidental, afectando sobre todo al sector industrial y que en nuestro país se ve incrementada por la situación política (muerte de Franco e inicio de la Transición), la precaria estructura empresarial creada de forma excesivamente rápida y la dependencia de sectores (industria básica) que ya no van a poder recuperarse.
Por ello comienza una etapa de reconversión industrial que básicamente consistía en cambiar la estructura empresarial y sobre todo sustituir la industria base por otra más pequeña y más ágil y de mayor demanda.
Se diseñó un plan que consistió en una fuerte intervención pública a través de incentivos, regularización del mercado de trabajo, saneamiento financiero, etc. Las ramas industriales que se vieron afectadas por la crisis de forma más importante fueron las tradicionales: construcción naval, siderurgia, textil, fertilizantes,… Por ello las áreas más afectadas fueron muy concretas ya que en ellas se encontraban concentradas la mayor parte de esta industria. Nos referimos a toda la cornisa cantábrica, donde el problema del paro, emigración y conflictividad social fueron muy importantes.
Para intentar compensar esta pérdida se inicio una política de reindustrialización, creándose las Áreas de Urgente Reindustrialización (ZUR) y que afectó a los núcleos de Ferrol, Vigo, Asturias, País Vasco, bahía de Cádiz, área metropolitana de Barcelona y Madrid y que pretendía reducir el paro y sobre todo promocionar un desarrollo técnico que permitiese hacer una industria más competitiva.
Sus resultados no fueron los esperados y excepto Madrid y Barcelona, la situación no se recuperó.
  1. Los últimos tiempos (desde 1985). Esta última etapa comienza con la entrada de nuestro país en la CEE (Comunidad Económica Europea) en 1986 y que obligaba a realizar una serie de cambios impuestos por la entrada en un mercado común. De esta forma la industria española se enfrentaba a una nueva reconversión cuando aún no se había terminado la primera. Destacamos las siguientes pautas que se siguieron: la liberalización del mercado, inversiones en modernización, fomento en sectores más avanzados, aumento de la inversión en I+D, abandono de sectores no competitivos y cierre de empresas sobre todo las relacionadas con la industria de bases (siderúrgica, minería) privatizaciones en empresas tan emblemáticas como SEAT, ENDESA, REPSOL, Telefónica, etc.
El fenómeno más importantes de los últimos años ha sido el de la globalización, que ha cambiado radicalmente el panorama industrial, no sólo de España sino de gran parte de los países avanzados. Esta globalización está teniendo unas consecuencias beneficiosas para las empresas, pero no para los trabajadores. Las características más llamativas son:
  • Concentración empresarial para ganar en competencia, pero con el claro peligro del oligopolio.
  • Carácter multinacional de la mayor parte de las empresas.
  • Deslocalización industrial hacia países emergentes que son elegidos por el nivel de los salarios, las horas de trabajo, las leyes que favorecen en general la explotación de los trabajadores mientras que el capital lo ponen las empresas cuyas sedes centrales están radicadas en países como EEUU, Japón, UE. Además los diseños, patentes, I+D+I y por supuesto los grandes beneficios se encuentran en el primer mundo.
CARACTERÍSTICAS GENERALES Y DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA.
Como se ha visto en el punto anterior, la industria española se encuentra, al igual que los demás países industrializados en un proceso de globalización y de reestructuración, además de verse muy afectado desde 2008 por la actual crisis económica. Vamos a enumerar algunas de las características que define la situación actual, teniendo en cuenta que las rápidas vicisitudes impuestas por el momento actual harán que algunas de estas cambien:
  • Producción industrial basada en el uso de la telemática (informática y telecomunicaciones), automatización del proceso industrial (robótica, ofimática...).
  • Descentralización, es decir el proceso de producción en fases realizadas en establecimientos separados (empresas multiplantas, subcontratas).
  • Flexibilización productiva, que consiste en fabricar productos en función de la rentabilidad y que pueden sustituirse por otros en el momento que convenga.
  • Aumento de la cualificación de los trabajadores.
  • Terciarización de la industria. Además de la producción en sí misma cada vez se dedica más importancia a procesos preproductivos (investigación, diseño, planificación y postproductivos (marketing, comercialización).
  • La dimensión de las empresas es inadecuada. La mayoría de ellas son pequeñas (menos de 50 trabajadores) o medianas (51- 500) (PYMES), pero generan casi un tercio del empleo en la industria. Los productos de estas empresas son más caros y menos competitivos.
  • La investigación es escasa. La inversión en I+D+I es muy reducida. Actualmente la inversión es menor del 1% del PIB, muy por debajo de la de otros países comunitarios. Además son inversiones muy concentradas desde el punto de vista sectorial (en las ramas más dinámicas: electrónica, informática...) y territorial (Madrid y Cataluña).
  • La tecnología es atrasada y dependiente. España crea poca tecnología, importa mucha y apenas exporta. El origen del déficit tecnológico reside en los reducidos gastos en I+D+I.
  • Las consecuencias principales de esta estructura son la baja productividad y calidad, el mayor precio de los productos y la menor competitividad de las empresas.

DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL
La localización industrial sigue presentando un fuerte desequilibrio territorial de forma que frente a áreas que poseen un tejido industrial importante se encuentran zonas que o tienen un escaso desarrollo o son verdaderos vacios industriales. Todo ello viene acompañado con desequilibrios de población, renta, infraestructuras, equipamientos, etc.
Podemos distinguir zonas en función del grado de desarrollo:
  1. Áreas desarrolladas: corresponden a los núcleos de Madrid y Barcelona con sus respectivas áreas metropolitanas. Presentan una reconversión de los sectores tradicionales y una implantación de los de alta tecnología, por lo tanto existe una gran diversidad de industrias. Asimismo en esta área se encuentran las sedes de las principales empresas.
El área de Barcelona posee una variedad de sectores: maquinaria y equipos mecánicos, automoción y transporte, aparatos eléctricos y electrónicos. En Madrid los sectores que mejor han soportado la reconversión han sido los ubicados en el corredor del Henares (agroalimentarias, química ligera y electrónica); en el llamado Madrid Sur esta reconversión ha sido más difícil (metalúrgica básica, madera y mueble, textil, papel, etc.) por ser sectores maduros.
  1. Ejes de expansión: la existencia de una buena red de transporte que une núcleos industriales ha favorecido la creación de áreas industriales a lo largo de estos ejes. Los casos más importantes son:
  1. Fachada mediterránea, se extiende desde Girona hasta Cartagena. En la Comunidad Valenciana destaca la industria del calzado (valle del Vinalopó), maderas y muebles (Vall d´Uxó), alimentación (Jijona), juguetes (Ibi), automoción (Almussafes). En Murcia sobresale la industria agroalimentaria y química en Cartagena.
  2. Valle del Ebro, al ser una zona de conexión natural entre los enclaves industriales de Valencia y Barcelona con el País Vasco se han desarrollado un rosario de núcleos a lo largo del valle con el centro destacado de Zaragoza. Predomina la industria agroalimentaria, manufacturas metálicas, automoción (Figueruelas).
  1. Áreas en declive: corresponden a las zonas donde se había desarrollado una industria de base que fue muy sensible a la crisis y que hoy día o ha desaparecido o han tenido que sufrir grandes reconversiones. Las zonas más afectadas fueron los núcleos de Asturias, Santander y País Vasco, este último es el único que ha tenido una cierta recuperación.
Además de esta importante zona han sufrido un fuerte declive áreas dispersas como la Bahía de Cádiz, Ponferrada, Riotinto, Almadén o Puertollano.
4.- Otros focos industriales: suelen coincidir con los polos de desarrollo de los años 60 y que han sufrido distintos avatares aunque siguen representando una importancia clara para las comunidades autónomas donde se asientan: en Andalucía destacan los focos de Sevilla, Málaga, Huelva y Córdoba; en Extremadura el eje Badajoz-Don Benito- Zafra. En Castilla La Mancha, Talavera de la Reina, Toledo, Guadalajara, Almansa o Albacete. En Castilla y León el eje Valladolid-Palencia-Burgos-Miranda de Ebro.



FACTORES DE LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL ESPAÑOLA
Por factor de la actividad industrial se entiende todo aquello que ha determinado y determina cómo es la industria en nuestro país. De forma que existen múltiples y variados factores, entre los cuales destacan los históricos, analizados más arriba y los naturales, especialmente los relacionados con la existencia o no de materias primas o posibilidad o no de la obtención de fuentes de energía. También se incluyen factores económicos, tanto a nivel nacional como internacional, políticas industriales y especialmente desde algunos años las políticas comunitarias, estructura empresarial, disponibilidad y cualificación de mano de obra, red de transporte, red urbana, etc. Aquí sólo trataremos los referentes a materias primas y fuentes de energía:
  • Materias Primas.
Las materias primas se pueden clasificar en:
  1. De origen animal (carne, pescado, pieles, lana, etc.)
  2. De origen vegetal (frutas, hortalizas, madera, algodón, remolacha).
  3. De origen mineral, que a su vez se pueden dividir en metálicos y no metálicos. Por último, un grupo (carbón, petróleo, gas natural, uranio) forman parte de minerales energéticos.
Las que más nos interesan son las de origen mineral. Estas se pueden encontrar tanto en la superficie como en el subsuelo. A pesar de que nuestro territorio fue rico en muchos minerales, hoy día podemos decir que somos claramente deficitarios en los metálicos tras una larga e intensa explotación, sobre todo en el S. XIX. Mientras que ocupamos un lugar destacado en la producción de rocas y minerales no metálicos, como es el caso de la pizarra, mármol o granito, en el primer grupo y celestina, yeso y feldespato en el segundo.
La importancia de la minería en nuestra economía es escasa (1% del PIB) y se encuentra en declive en el caso de los minerales metálicos, debido a la competencia de países en vías de desarrollo, la limitación en la producción y la reconversión, impuestos por la política de la UE
  • Fuentes de energía
Se clasifican:
  1. En función de su forma de utilización:
a.1) Energía primaria, la que es necesario su transformación para poder ser utilizada (carbón, petróleo, uranio,…)
a.2) Energía secundaria, son las formas de energía útil, transformadas desde las primarias (térmica, nuclear,…)
b) Por su abundancia o disponibilidad:
b.1) No renovables, tradicionales o contaminantes, entre las que destacan petróleo, carbón, gas natural y nuclear.
b.2) Renovables, alternativas o limpias. Son muy numerosas y destacan la eólica, hidráulica, biomasa, solar,…
No renovables:
Entre los rasgos que merecen destacarse se encuentran:
  1. la alta dependencia del exterior especialmente en gas y petróleo (nivel de autoabastecimento del 0,2%).
  2. gran aumento del consumo, (espectacular desde los 60) por industrialización, urbanización y tipo de sociedad del bienestar y consumista.

1.- El carbón, energía básica desde la revolución industrial, se halla en cuencas del norte y sur de la Cordillera Cantábrica (Asturias, León, Palencia), suroeste de la Meseta (Peñaroya, Puertollano) y Sistema Ibérico (Teruel). Se importa alrededor del 60% ya que el carbón nacional, de menor calidad y difícil extracción es más caro, por ello sólo subsiste por subvenciones estatales o europeas.
2.- El petróleo ha pasado a ser la principal fuente energética (más de la mitad del consumo) por su polivalencia (automoción, calefacción, producción de electricidad). La producción nacional no llega a cubrir un 1% de las necesidades. En la actualidad se está estudiando realizar prospecciones en el mar de Alborán y cerca de las islas Canarias. Las refinerías actuales se ubican, tres en la costa mediterránea (Tarragona, Castellón y Cartagena), dos en la costa noratlántica (Bilbao y A Coruña), dos en la costa de Andalucía (Huelva y Algeciras), una en las islas Canarias (Tenerife) y una sola en el interior (Puertollano, en Ciudad Real).
3.- El uranio es abundante en el occidente de la Meseta (Badajoz, Salamanca), pero desde el 2000 no se extrae por falta de rentabilidad económica. Se importa y además necesita ser enriquecido en el extranjero (EE.UU. y Francia).
4.- Gas Natural, casi todo se importa desde Argelia, Libia, y este de Europa.
Renovables:
1.- Energía Hidráulica, tiene una gran dependencia de las precipitaciones y aguas embalsadas. Las cuencas del Norte, Duero y Ebro representan casi 4/5 del total en la producción.
2.- Energía Solar. España posee un potencial muy alto para su uso y si no se ha generalizado su uso es debido al alto coste y el poco interés de las administraciones. Las mejores zonas son las de alta insolación.
3.- Eólica. Es la que está experimentando el más fuerte crecimiento a través de los parques eólicos (Tarifa, Sierra de Gador, litoral gallego y Catalán, valle del Ebro, Canarias...).
4.- Energías por biomasa (combustión de residuos y cultivos energéticos), también se encuentra en aumento
5.- Otras, (Biocarburantes, Geotérmica, Mareomotriz) son casi inexistentes.


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